+ Miguel Angel Cadenas
Obispo
Vicario de Iquitos
La primera vez que escuché la canción “Pueblo
de Reyes” era seminarista y fue en la catedral de Valladolid, donde se
ordenaban dos sacerdotes. Me impresionó profundamente. Como para muchos
sacerdotes, esta misma canción volvió a resonar en mi ordenación sacerdotal y
episcopal. Cuando la escucho me siento en medio de un pueblo santo y pecador.
Me hace pertenecer a un grupo mucho más grande que yo: la Iglesia. “Pueblo de
reyes, Asamblea Santa, Pueblo Sacerdotal, Pueblo de Dios, bendice a tu Señor”.
Por supuesto, me recuerda 1 Pe 2,9-10.
La música hace vibrar el corazón. Hoy sabemos
que los latidos de los corazones de los que cantan juntos suenan al mismo
ritmo. Este cantar juntos forma comunidad, genera comunión. Una comunidad que
nos protege. Nos permite compartir las dificultades y disfrutar más de las
alegrías. En esta próxima Semana de la Fraternidad vamos a establecer nuevas
comunidades cristianas. En ellas todos somos bienvenidos. Nadie sobra.
Lamentablemente en nuestro mundo hay muchos
descartados, como indica el Papa Francisco. Especialmente los pobres. Quiero
aprovechar esta oportunidad para llamar la atención sobre un trabajo que ha
venido siendo silencioso, pero considero que debemos poner más en juego. Como
saben, en julio de 2023, el Tribunal Constitucional firmó una sentencia
declarando un “estado de cosas inconstitucional en Loreto”. La sentencia es
fruto de más de 7 años de trabajo con los Asentamientos Humanos Iván Vásquez y
21 de setiembre en Punchana, con apoyo legal de IDL, este Vicariato y otras
instituciones. Estos asentamientos, como tantos otros, carecen de agua potable,
saneamiento básico y recojo de basura, entre otros.
La sentencia está teniendo un gran impacto a
nivel estatal, aunque todavía no se ven resultados concretos. Pero a nivel
ciudadano apenas es conocida. A pesar de este movimiento estatal, siguen sin
llegar los camiones cisterna con agua potable. Reconozco con dolor que la
Iglesia también permanece ajena a esta sentencia que se elaboró y se acompañó
desde la Parroquia Inmaculada. Sin embargo, desde hace un tiempo pareciera que
esto no es trabajo pastoral y se ha instalado el desinterés. Es urgente
repensar nuestras plataformas pastorales porque no pueden quedar al margen
situaciones como ésta que atentan contra la comunión.
No puede haber comunión con exclusión social.
Los cristianos debemos ser más incisivos en esto. Solicito personas que
acompañen este proceso pastoral que incluye desde visitas a las familias,
acompañamiento de todo tipo y presencia de la Iglesia en un espacio doloroso de
exclusión. Podrán objetar que hay otras exclusiones. Es cierto. Pero nunca la
Iglesia ha ganado un juicio en el Tribunal Constitucional. Y no debemos dejar
pasar el tiempo como si no hubiera ocurrido nada.
El Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
está muy interesado en este proceso. Sería triste que, mientras se interesan
fuera, no le demos importancia en nuestra propia casa. El Papa Francisco
insiste que sin agua potable se vulneran todos los demás derechos.
“No apartes tu rostro del pobre” (Tob 4,7) es
la carta que Francisco ha escrito con motivo de la VII Jornada Mundial de los Pobres.
En ella señala el “derecho a ser iluminados por la caridad”. La caridad incluye
la transformación social, pero la sobrepasa: está inscrita en el horizonte del
Reino de Dios. Esta categoría de Reino de Dios nos permite implicarnos en la
transformación de la vida de los pobres. De esta manera hacemos operativa la
caridad cristiana, mientras rezamos: “venga tu Reino” (Mt 6,10; Lc 11,2).
Buscando fuentes de inspiración me acordé del
profeta Amós. No proviene de ninguna familia pudiente ni sacerdotal, era un
laico. Se presenta como un “criador de ganado y cultivador de higos” (7,14). La
defensa del pobre y la justicia social (4,1) son centrales en su predicación.
Pero no podemos olvidarnos de “las palabras de alabanza” (4,13; 5,8-9; 9,5-6)
que le dan un tono litúrgico al libro donde aparece con claridad un Dios
creador. Es decir, liturgia y justicia social van unidos en el profeta Amós.
Cantemos a Dios, el creador del mundo. Cantemos
para mantenernos unidos, sin exclusiones. Cantemos con los pobres para que
nuestros corazones latan al mismo compás. Dejemos que los pobres nos acompañen
y que nuestro trabajo ayude en el reconocimiento de su dignidad. “Pueblo de
reyes, asamblea santa…”, para que el “no pueblo” sea “Pueblo de Dios” (1 Pe
2,10).
Domingo 19 de noviembre de 2023: VII Jornada
Mundial de los Pobres. ¿Alguien desea colaborar para exigir que se implemente
la sentencia del Tribunal Constitucional donde se indica que hay un “estado de
cosas inconstitucional en Loreto”?
Iquitos, 15 de noviembre de 2023.