jueves, 7 de septiembre de 2017

TEMPORALIDADES Y COLONIALIDAD: sobre la actividad petrolera en la selva peruana

Iquitos, 7 de setiembre de 2017

Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas


En estos momentos se está debatiendo sobre la consulta en el lote 192: “sin consulta no hay petróleo”, dicen las federaciones de las 4 cuencas. Y tienen toda la razón. Perú suscribe las leyes indígenas internacionales pero no se cumplen. El 11 de setiembre vence el plazo dado por estas federaciones al Estado para garantizar que les consulten. A esto sumamos que el 1 de setiembre se cumplió un año de la toma de Saramurillo. La siguiente nota trata de situarse en este contexto.





TEMPORALIDADES

El Estado acostumbra a regirse por unas temporalidades lineales, con programaciones más o menos calendarizadas, al margen de que se cumplan o no. Los pueblos indígenas utilizan otros parámetros temporales que ahora no vamos a entrar aquí. Lo cierto es que el Estado “planifica”. Otra cosa es que el aparato del Estado esté manejado por una élite blanca que sirva a los intereses de los de siempre.

-          A corto plazo:
o   el Estado va tanteando a los pueblos indígenas y negocia con ellos puntos concretos. La estrategia es muy sencilla. Se negocian pequeños proyectos y se hace continuamente. A medida que hay presión se va negociando. Cuanta más presión más intensa la negociación. La tensión depende de cada momento. Pero siempre, demorando, ganando tiempo, postergando, buscando retrasar.

o   Pese a estar firmado, no se está haciendo ninguna evaluación internacional sobre el Oleoducto Nor-peruano. Es decir, sino hay presión, al Estado no parece importarle lo que sucede con pueblos indígenas.

-          A medio plazo:
o   Se pretende licitar el lote 192 por 30 años, sin consulta a los pueblos indígenas. Aunque ya sabemos que esto de la consulta tampoco es una panacea. Al Estado se le obligó a consultar la “hidrovía amazónica” y encontraron estrategias para que los pueblos indígenas firmaran su conformidad, entre otras cosas, porque no se sabe los impactos que va a tener dicho proyecto (falta de información). Y en tiempos de cambio climático, cuando no están claros los impactos, es preferible la prudencia.

-          A largo plazo:
o   Se decide invertir en la refinería de Talara. Se presupuesta un monto y ahora ya superamos los US $ 5000 millones. No faltan voces que cuestionan este proyecto desde el punto de vista económico. Vamos, un desastre. Traemos este tema a colación porque eso exige la continuidad de la extracción petrolera en el lote 192: según datos gubernamentales, una estimación sobre el 17% del petróleo peruano. Por tanto, la consulta sobre el lote 192 se queda corta. Otros espacios lejanos, como Talara, presionan sobre los pueblos indígenas. Es decir, la “visión de país” (inversión en Talara) afecta poderosamente a los pueblos indígenas.

o   No existe ninguna intención de plantear el cambio de “matriz energética”. Este nos parece el gran tema de fondo. Hoy en día hay consenso respecto al cambio climático y la necesidad de este cambio de matriz energética. Pero los políticos están en otra. Cuanto más demoremos en plantearlo, más retrasados iremos. No se trata de hacer un cambio brusco. Hay que planificar y realizar una transición poco a poco. Pero hay que comenzar. Es tiempo de comenzar.


COLONIALIDAD

Vamos a citar dos párrafos de un Convenio entre el INSTITUTO TECNOLOGICO DE LA PRODUCCION y una comunidad indígena del distrito de Parinari. Un Convenio firmado con mala fe: cuando su presidente comunal llegaba de viaje le hicieron firmar sin saber lo que firmaba y sin consultar a su comunidad. Una práctica muy habitual. Citemos los dos párrafos y después lo analizaremos brevísimamente.

“Las personas jurídicas y naturales del presente Convenio de Asociación en Participación, se comprometen a respetar el carácter de bien público de la información y técnica generada, y establecen respetar los derechos de autoría de los investigadores debiendo tratarse los créditos de colaboración de los investigadores involucrados y el reconocimiento de las entidades confortantes de la alianza estratégica”

“La propiedad intelectual que eventualmente generen los resultados de la investigación, deberá ser registrada a nombre de INSTITUTO TECNOLOGICO DE LA PRODUCCION – ITP según acuerdo mutuo entre los miembros de la Alianza Estratégica”.

Señalemos varios puntos:

1.       El ITP es un organismo dependiente del Ministerio de la Producción.

2.       Son los técnicos de ITP quienes elaboran el Convenio y el presidente comunal lo firma. La escritura al servicio del poder.

3.       No se reconocen los saberes previos de la comunidad. Tan sólo se pide “respetar los derechos de autoría de los investigadores”. Ha sido la comunidad la que ha llevado a cabo el proyecto por más de 10 años. ITP invierte un poco de dinero y exige “la propiedad intelectual”. El proyecto es sobre aceite de aguaje. Se ha descubierto que tiene Omega 9, muy beneficioso para la salud. ITP quiere apropiarse del trabajo y de los saberes de la comunidad.

4.       Probablemente ITP lo hace “en beneficio de la comunidad”. Pero a estas alturas del partido eso es impresentable.

Estamos ante un caso claro de colonialidad del poder-saber. Así actúa el Estado. Y no se puede decir que en el Estado desconozca estos temas de colonialidad. Sus funcionarios han pasado por la universidad (¿o es precisamente por eso?).


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