viernes, 11 de marzo de 2016

LENGUAS INDÍGENAS: EL ENSANCHAMIENTO DE LO HUMANO. RETORCER LAS LENGUAS

Iquitos, 11 de marzo 2016


Las opiniones ‘propias’ no son tan originales. Se insertan siempre en una corriente donde otros, anteriormente, han ido abriendo camino. No gozan de ser tan únicas ni exclusivas, sino un pensamiento en relación con los demás. Acudir a personas competentes en la materia es una manera de hacer propio lo que otros ya han expresado. Insertarse bajo la tutela de un maestro no exime de responsabilidad, ni debe nublar la razón. La razón, como no podía ser de otro modo, es contingente e histórica. Y, por tanto, sujeta a cambios.

“No hay lenguas pequeñas”, sentenciaba George Steiner hace unos años. Y advertía, para otra situación completamente distinta, que “Europa perecerá si no lucha por sus lenguas, sus tradiciones locales y sus autonomías sociales. Si se olvida que

‘Dios está en el detalle’”. Hasta acá Steiner.

Ahora que comienza el año escolar es prudente y oportuno recordar estas pocas palabras de este sabio. Entre otras cosas, para resaltar lo obvio: que en Perú hay muchas lenguas indígenas. Tal vez “pequeñas”, si lo contamos por el número de hablantes. Pero si tenemos en cuenta que cada hablante de una lengua es único, tal vez no sean tan “minoritarias”, como nos han hecho creer. Sin duda, no es tarea exclusiva de la escuela. Existen otro tipo de condicionamientos que hacen que una lengua pierda relevancia: la situación económica de los hablantes, la vergüenza, la discriminación… Haría bien el Estado en invertir en los hablantes de lenguas indígenas para que se pudieran expresar en el idioma que les parezca más oportuno dependiendo de la situación en la que se encuentren. Invertir y potenciar la diversidad lingüística es una excelente manera de generar riqueza en un país.

De todas formas, tampoco es obvio, para nosotros, que se pierdan las lenguas. Más bien se transmutan, cambian, se modifican, se alteran. Frases como “te vengo a prestar”, “te escapa la víbora”..., dichas en Loreto por algunos de sus hablantes, indican el retorcimiento del castellano por hablantes con tradiciones indígenas. Lo cierto es que una sola lengua empobrece. La diversidad favorece el ensanchamiento de lo humano.


Hablantes de omurano. © Manolo Berjón 2014.



Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas

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