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jueves, 16 de noviembre de 2023

JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES Y AGUA POTABLE

 + Miguel Angel Cadenas

Obispo Vicario de Iquitos

 

La primera vez que escuché la canción “Pueblo de Reyes” era seminarista y fue en la catedral de Valladolid, donde se ordenaban dos sacerdotes. Me impresionó profundamente. Como para muchos sacerdotes, esta misma canción volvió a resonar en mi ordenación sacerdotal y episcopal. Cuando la escucho me siento en medio de un pueblo santo y pecador. Me hace pertenecer a un grupo mucho más grande que yo: la Iglesia. “Pueblo de reyes, Asamblea Santa, Pueblo Sacerdotal, Pueblo de Dios, bendice a tu Señor”. Por supuesto, me recuerda 1 Pe 2,9-10.


Foto: Ginebra Peña

La música hace vibrar el corazón. Hoy sabemos que los latidos de los corazones de los que cantan juntos suenan al mismo ritmo. Este cantar juntos forma comunidad, genera comunión. Una comunidad que nos protege. Nos permite compartir las dificultades y disfrutar más de las alegrías. En esta próxima Semana de la Fraternidad vamos a establecer nuevas comunidades cristianas. En ellas todos somos bienvenidos. Nadie sobra.

Lamentablemente en nuestro mundo hay muchos descartados, como indica el Papa Francisco. Especialmente los pobres. Quiero aprovechar esta oportunidad para llamar la atención sobre un trabajo que ha venido siendo silencioso, pero considero que debemos poner más en juego. Como saben, en julio de 2023, el Tribunal Constitucional firmó una sentencia declarando un “estado de cosas inconstitucional en Loreto”. La sentencia es fruto de más de 7 años de trabajo con los Asentamientos Humanos Iván Vásquez y 21 de setiembre en Punchana, con apoyo legal de IDL, este Vicariato y otras instituciones. Estos asentamientos, como tantos otros, carecen de agua potable, saneamiento básico y recojo de basura, entre otros.

La sentencia está teniendo un gran impacto a nivel estatal, aunque todavía no se ven resultados concretos. Pero a nivel ciudadano apenas es conocida. A pesar de este movimiento estatal, siguen sin llegar los camiones cisterna con agua potable. Reconozco con dolor que la Iglesia también permanece ajena a esta sentencia que se elaboró y se acompañó desde la Parroquia Inmaculada. Sin embargo, desde hace un tiempo pareciera que esto no es trabajo pastoral y se ha instalado el desinterés. Es urgente repensar nuestras plataformas pastorales porque no pueden quedar al margen situaciones como ésta que atentan contra la comunión.

No puede haber comunión con exclusión social. Los cristianos debemos ser más incisivos en esto. Solicito personas que acompañen este proceso pastoral que incluye desde visitas a las familias, acompañamiento de todo tipo y presencia de la Iglesia en un espacio doloroso de exclusión. Podrán objetar que hay otras exclusiones. Es cierto. Pero nunca la Iglesia ha ganado un juicio en el Tribunal Constitucional. Y no debemos dejar pasar el tiempo como si no hubiera ocurrido nada.

El Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral está muy interesado en este proceso. Sería triste que, mientras se interesan fuera, no le demos importancia en nuestra propia casa. El Papa Francisco insiste que sin agua potable se vulneran todos los demás derechos.

“No apartes tu rostro del pobre” (Tob 4,7) es la carta que Francisco ha escrito con motivo de la VII Jornada Mundial de los Pobres. En ella señala el “derecho a ser iluminados por la caridad”. La caridad incluye la transformación social, pero la sobrepasa: está inscrita en el horizonte del Reino de Dios. Esta categoría de Reino de Dios nos permite implicarnos en la transformación de la vida de los pobres. De esta manera hacemos operativa la caridad cristiana, mientras rezamos: “venga tu Reino” (Mt 6,10; Lc 11,2).

Buscando fuentes de inspiración me acordé del profeta Amós. No proviene de ninguna familia pudiente ni sacerdotal, era un laico. Se presenta como un “criador de ganado y cultivador de higos” (7,14). La defensa del pobre y la justicia social (4,1) son centrales en su predicación. Pero no podemos olvidarnos de “las palabras de alabanza” (4,13; 5,8-9; 9,5-6) que le dan un tono litúrgico al libro donde aparece con claridad un Dios creador. Es decir, liturgia y justicia social van unidos en el profeta Amós.

Cantemos a Dios, el creador del mundo. Cantemos para mantenernos unidos, sin exclusiones. Cantemos con los pobres para que nuestros corazones latan al mismo compás. Dejemos que los pobres nos acompañen y que nuestro trabajo ayude en el reconocimiento de su dignidad. “Pueblo de reyes, asamblea santa…”, para que el “no pueblo” sea “Pueblo de Dios” (1 Pe 2,10).

Domingo 19 de noviembre de 2023: VII Jornada Mundial de los Pobres. ¿Alguien desea colaborar para exigir que se implemente la sentencia del Tribunal Constitucional donde se indica que hay un “estado de cosas inconstitucional en Loreto”?

 

Iquitos, 15 de noviembre de 2023.

jueves, 17 de agosto de 2023

EL PAPA FRANCISCO EN UNA SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL (TC) DEL PERÚ

 

Manolo Berjón

Miguel Angel Cadenas

Vicariato Apostólico de Iquitos

 

El 25 de julio de 2023 fue un día histórico para Loreto. El TC emitió sentencia: Pleno. Sentencia 322/2023. EXP. N.° 03383-2021-PA/TC. LORETO, https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2023/03383-2021-AA.pdf, decretando un “estado de cosas inconstitucional en Loreto por falta de acceso al agua y contaminación ambiental”. La demanda fue presentada por los dirigentes de las Juntas Vecinales Iván Vásquez Valera y 21 de setiembre en Punchana (Iquitos).


Foto: Ginebra Peña

Un trabajo pastoral. Ha sido clave la Parroquia Inmaculada de Punchana (Iquitos), a la que pertenecen dichas Juntas Vecinales. En 2015 comienzan un acercamiento a la Parroquia que deriva en la interposición de una demanda constitucional por el derecho al agua, saneamiento básico y recojo de basura, en 2016, con el apoyo de los abogados de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Iquitos y del Instituto de Defensa Legal (IDL). Posteriormente se han sumado instituciones como el CAAAP (Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica), institución especializada en pueblos indígenas dependiente de la Iglesia Católica y la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, entre otras instituciones. También ha sido clave la investigadora Dra. Susana Ramírez Hita, antropóloga médica. Dicha investigación fue apoyada por Misereor (iglesia católica alemana) y será publicada por la PUCP. Un aporte decisivo lo proporcionó el relator ONU sobre el derecho al agua y al saneamiento, Pedro Arrojo.

Vayamos a la sentencia. El TC declara “un estado de cosas inconstitucional en la región Loreto por falta de acceso al agua y contaminación ambiental”. Es importante recordar que Loreto es la región más extensa del Perú y con menor acceso al agua potable en toda la nación, a pesar de vivir a los pies del Amazonas y sus tributarios. Esta sentencia, por tanto, amplía, con creces, el ámbito de acción a toda la región Loreto. De esta manera, el TC supera la ley que impedía invertir en zonas inundables. Loreto es una región inundable. La ciudad de Iquitos está a 105 msnm. Algunos pueblos indígenas en Loreto han vivido en zonas inundables por miles de años. Ese no es el problema. La cuestión es cómo invertir en este espacio. La ciudad peruana de Islandia en la boca del Yavarí, Afuá, en el Estado de Pará-Brasil, Venecia en Italia, Países Bajos… son algunos ejemplos de cómo invertir en zonas inundables.

Acerquémonos ahora al Papa Francisco. La sentencia del TC lo cita en dos oportunidades. En las dos ocasiones la referencia es su carta encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común: los nn. 30 y 93, aunque en la sentencia son citados en orden inverso: primero citan el n. 93 y posteriormente el n. 30. No se copia todo el número, pero sí una parte sustancial de cada uno de los números de la carta encíclica.

Haremos un breve resumen de los números citados de Laudato Si (L.S.) y su inserción en la argumentación del TC. Concluiremos con algunos comentarios más personales. Comenzamos con L.S. 30: “el acceso al agua potable y segura es un derecho básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas y, por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”. Y sigue hablando de la “deuda social” con los pobres, a los que se les niega “el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable”. L.S. 30 está inserto en el capítulo primero: “lo que está pasando a nuestra casa”. En el epígrafe II: “la cuestión del agua”.

En cambio, L.S. 93 pertenece al capítulo II: “el evangelio de la creación”, epígrafe VI: “destino común de los bienes”. En ese contexto se insertan estas líneas: tanto “creyentes como no creyentes estamos de acuerdo en que la tierra es esencialmente una herencia en común, cuyos frutos deben beneficiar a todos”. En esto, hay consenso. A continuación, el argumento indica que “para los creyentes” se trata de “fidelidad al Creador” y la cuestión ecológica debe incluir una “perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los más postergados”.

La sentencia del TC tiene muchas referencias implícitas y algunas explícitas. En este caso, sólo nos atenemos a lo referido al Papa Francisco. La sentencia es larga y bien fundamentada. El TC n. 31 argumenta sobre el “derecho a un ambiente equilibrado y sano”, recogiendo un aporte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en lo que se denominan derechos de tercera generación. En ese momento se cita L.S. 93, cuyo contexto en la encíclica es sobre “el destino común de los bienes”. Se convierte, así, en soporte para la sentencia que analizamos. Es decir, el “destino común de los bienes” tiene su aplicación práctica en “un ambiente equilibrado y sano”.

En cambio, TC. n. 125, se refiere al “derecho al bienestar”, recogiendo una expresión de la Constitución Política del Perú, art. 2.1. Ahora recurre a L.S. 30, cuyo contexto es “la cuestión del agua”. No puede haber “bienestar” sin agua. El Papa Francisco, citado en la sentencia, dirá enfáticamente: el agua “es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos” (L.S. 93). Es, por tanto, un derecho clave y fundamental.

 

Foto: Ginebra Peña


Algunos comentarios:

1.       La encíclica Laudato Si forma parte de la doctrina social de la Iglesia. En concreto, se publica el 24 de mayo de 2015 como aporte de la Iglesia Católica a la discusión previa al acuerdo de París, firmado el 12 de diciembre de 2015. L.S. es recibida como una gran sorpresa positiva.

 

2.       La Doctrina Social de la Iglesia trata de aterrizar los grandes principios a los momentos en que cada encíclica está escrita. En este sentido, L.S., y otras encíclicas sociales, intervienen en el debate de su tiempo sobre el bien común. Dado que el medio ambiente se ha convertido en un tema preponderante de nuestra época, la Iglesia realiza su aporte a través de L.S.

 

3.       La doctrina social de la Iglesia es recibida por la academia como un aporte con el que debatir. Sin embargo, es urgente que los más humildes también puedan recibir la enseñanza de la Iglesia en estos temas. El acompañamiento pastoral que hay detrás de esta sentencia indica que la doctrina social de la Iglesia se encarna para buscar el bien común con los más humildes.

 

4.       Perú es un país con alto índice de católicos: en torno al 75%. de la población. No es de extrañar, por tanto, que L.S. entre en la argumentación pública. Llama la atención que lo haga el TC. Conviene resaltar que algunos pensadores opinan que las religiones tienen mucho que aportar al mundo en el que vivimos siempre y cuando sepan traducir su mensaje a un lenguaje compartido por todos (habitualmente secularizado). Sin embargo, otras corrientes de pensamiento indican que no es tan sencillo esta “traducción”. Incluso hay quien piensa que es imposible. Pongamos un ejemplo: la categoría del Nuevo Testamento “Reino de Dios”. Sin duda, una vida digna, como propugna la sentencia, puede ser un signo del Reino de Dios, pero no necesariamente. Así tenemos países con grandes avances sociales y económicos con altos niveles de indiferencia religiosa. Y otros países, con enormes carencias, un signo inequívoco de la distancia práctica del Reino de Dios, que proclaman a Dios como el centro de su vida. “Reino de Dios”, una categoría desde la que vivimos los cristianos, no siempre se puede traducir a un lenguaje neutro. Necesitamos conjugar discurso (sobre Dios) y práctica (con Dios). El Reino de Dios ejerce de aguijón crítico.

 

5.       En nuestra opinión el cristianismo tiene mucho que aportar. Este acompañamiento pastoral, y esta sentencia, son un pequeño ejemplo. L.S. aúna mística y política: creencia en Dios y transformación de la realidad.

Concluimos agradeciendo a los dirigentes vecinales que resistieron todo tipo de presiones. Al juez que en primera instancia les dio la razón. A la jueza que en segunda instancia votó en minoría con una argumentación impecable. Y a los jueces del Tribunal Constitucional por esta sentencia histórica. Y, por último, o lo primero, “el Reino de Dios está más cerca”.

martes, 24 de octubre de 2017

JARDINES DE INFANCIA EN MASUSA

Iquitos, 24 octubre 2017

Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas

Masusa, el puerto fluvial de Iquitos, es un crisol de culturas. Nos fijaremos en uno de los “jardines de infancia”, donde estudian los niños antes de la primaria, para realizar una radiografía de la situación. Comenzamos por decir que los ríos amazónicos todavía están bajos. Sin embargo, cuando llueve el patio del jardín se inunda, impidiendo que los niños puedan jugar. ¿Por qué sucede esto? Las causas son complejas y se intersectan unas a otras.




La calle Rosales que conecta la Av. La Marina con el puerto fluvial está llena de comercios. El resto de calles adyacentes están ocupadas por familias provenientes, fundamentalmente, de los ríos amazónicos. Han venido buscando mejores condiciones de vida: sobre todo acceso a la educación y a la salud. Es decir, las familias se sacrifican para que sus hijos salgan adelante. Los padres prefieren hipotecar su presente con tal que sus hijos tengan una vida más cómoda.

Cuando el puerto fluvial de Iquitos se traslada a Masusa se comienza a ocupar este espacio. Un puerto siempre ofrece oportunidades de compra y venta. Es un “buen lugar” para vivir. Al menos hay movimiento económico. Las familias se van instalando. Cada dirigente vecinal se organiza como puede. Existen excelentes dirigentes; otros, en cambio, venden los terrenos y no les importa que algunos vecinos se instalen en medio de los caños, tapando las salidas naturales del agua, creando un problema muy grave de salud ambiental. El Estado aparece más tarde para dar algunos servicios básicos, siempre a exigencia de los vecinos: luz, colegios… En el último año se han rellenado las calles con descartes de las madereras y un poco de tierra encima. Los vecinos están contentos porque ahora en la creciente ya no tienen que utilizar puentes. Sin embargo, esto encubre el problema: no se inundan las calles, pero al taponar los caños por la construcción de casas y al levantar la rasante, el agua se almacena debajo de las casas. Esto es lo que produce que el jardín de infancia esté lleno de agua.

Por tanto, al “levantar la rasante” se oculta el verdadero problema estructural: el estancamiento de aguas debajo de las casas y la inacción del Estado que no ha acondicionado el terreno para que la gente pueda habitar. El Estado tiene obligación de atender a su población antes de que se instalen en un lugar acondicionando el terreno. Primero, rellenando, y dando los servicios mínimos: agua y desagüe, luz, colegios, plazas, zonas recreativas… Llama la atención que no hay canchas para jugar, ni parques, ni árboles, ni plazas… Esto siempre es grave pero, si tenemos en cuenta que es una zona con una gran cantidad de niños, el resultado es desastroso. El hacinamiento sólo genera dificultades: desde enfermedades corporales hasta psicológicas y espirituales.

Hay que solucionar el problema del agua en el patio de este jardín, es urgente. Los niños no tienen donde jugar. La situación es grave. Y no vale decir: que no llueva. Eso es infantil. Además hay que solucionar el problema del espacio. No se puede construir todo, se necesitan patios adecuados para los niños. Y no se trata de ampliar únicamente 150 m2, se necesita mucho más espacio. En juego está la salud mental de los niños. Les invitamos a hacer un ejercicio de comparación entre el espacio que hay en el jardín de infancia Barcia Boniffatti en Iquitos, o el situado en la plaza Grau de Punchana, y estos jardines de infancia en Masusa. La diferencia es abrumadora. Y de nuevo nos sale el tema del colonialismo interno y la discriminación.

Es el Estado quien puede expropiar los terrenos, no los vecinos. Si el Estado tiene que expropiar para que los niños tengan el espacio necesario, que lo haga y que lo haga conforme a ley. Pero es totalmente injusto que el Estado se inhiba y deje el problema para que lo resuelvan los vecinos peleándose entre ellos. Estos niños de Masusa merecen un trato digno, algo que les está negando el Estado. 

Al “levantar la rasante” y taponar los caños, además de empantanar el agua debajo de las casas como hemos señalado, acarrea que el primer piso de las casas quede inutilizado, por situarse por debajo de la rasante. Las familias pierden espacio (el primer piso) y tienen que continuar invirtiendo en sus casas. Un entramado económico que no se tiene en cuenta porque son familias humildes. La solución que debiera dar el Estado (acondicionar el terreno), queda a merced de cada familia: rellenar o sufrir inundación porque se han taponado los caños.

Hay acontecimientos difíciles de medir: cuándo se va a desencadenar un terremoto, cómo va a ser la creciente del siguiente año, qué efectos tienen determinados metales pesados que todavía no se han investigado… Pero otros acontecimientos son simplemente predecibles, al menos desde que se inventó la estadística a mitad del siglo XVIII. Muy unido, por cierto, a los Estados-nación. Por ejemplo, cuántos niños van a ir al colegio el próximo curso, cuántas personas van a buscar trabajo… Sólo depende de tener buenas estadísticas y saberlas interpretar. Algo bastante sencillo. No hacerlo es negligencia por parte del Estado, cuando no mala voluntad. La estadística es una de las estrategias del biopoder, sólo que es un biopoder colonizado, necesitamos una segunda descolonización, la descolonización del imaginario, dado que los movimientos de estas familias humildes de Masusa continúan sin ser tenidos en cuenta.