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lunes, 12 de febrero de 2018

EL IMPERIO EN DOS DICCIONARIOS KUKAMA

Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas


Vivimos inmersos en el mundo, no somos ángeles ni estrellas. Formamos parte de nuestra sociedad y somos modelados por ella, al tiempo que también tenemos capacidad para modificarla (unos más que otros, por supuesto). Por mucho que nos empeñemos en ser críticos, y apelamos a la crítica como capacidad de discernimiento, siempre se nos cuelan, queramos o no, algunos sapos. A todos, también a estos escribientes, que no pretenden, ni pueden, estar exentos de ideología.



Tenemos dos excelentes diccionarios en kukama.
- 
         ESPINOSA, Lucas (1989), Breve diccionario analítico castellano-tupí del Perú. Sección Cocama, Ediciones CETA, Iquitos.

-          VALLEJOS YOPÁN, Rosa & AMÍAS MURAYARI, Rosa (2015), Diccionario kukama-kukamiria * castellano, AIDESEP/ISEPL-FORMABIAP, Iquitos.



Lucas Julián Espinosa Pérez fue un sacerdote agustino español (1895 – 1975) que llegó de misionero a la selva peruana en 1920 y regresó a España en setiembre de 1934, permaneciendo en la península hasta febrero de 1936. En marzo de 1936 regresa a Iquitos. El 20 de julio de 1938 fue expulsado por el gobierno peruano junto a otros dos compañeros más. Gran parte del tiempo que pasó en la selva lo dedicó al pueblo kukama, siendo el párroco más insigne de todos los que han pasado por la ciudad de Nauta. Murió en Bilbao el 28 de febrero de 1975.

El diccionario al que hacemos referencia se publicó después de su muerte, pero el material recogido pertenece, básicamente, a las décadas de 1920-1930. Es el primer diccionario kukama-castellano del que tenemos conocimiento. El autor era autodidacta y es fruto de su labor como misionero. La debilidad de este diccionario consiste en utilizar las categorías propias de la gramática greco-latina, fruto de la formación sacerdotal de la época, para comprender el idioma kukama. Siendo conscientes de este sesgo, su diccionario continúa siendo de gran utilidad. En las décadas de 1920-1930 el idioma kukama estaba plenamente vigente.

El segundo diccionario es una coautoría entre Rosa Vallejos Yopán, una lingüista peruana afincada en USA, en la universidad de Nuevo Mexico, y una indígena kukama de la comunidad de Dos de Mayo en el distrito de Nauta. Ambas han colaborado con FORMABIAP (Programa de Formación de Maestros Bilingues de la Amazonía Peruana), un organismo dependiente de AIDESEP (Asociación Indígena de la Selva Peruana) en colaboración con el ISEP (Instituto Superior de Educación Pública de Loreto). Es el primer diccionario elaborado con los criterios propios de la lingüística moderna. Este es su gran acierto y, sin duda, una contribución de gran valor para el pueblo kukama. Una herramienta con un gran potencial intercultural, en un país que está necesitado de la misma.

El primer diccionario está organizado en castellano. Una primera reflexión apunta a la utilización de hispanohablantes interesados en el idioma kukama. Es pensado como un clásico instrumento para la evangelización. El segundo diccionario, en cambio, está organizado en kukama, en un momento en que el idioma kukama ha pasado a ser una lengua minoritaria, incluso en los propios kukama. La revitalización del idioma kukama es uno de sus objetivos. Está pensado para todo público, pero fundamentalmente se beneficiarán del mismo los alumnos del FORMABIAP en su vertiente kukama.

Es fácil de percibir la ideología detrás del diccionario de Lucas Espinosa: la evangelización del pueblo kukama. Eso no le resta valor. A nuestro parecer, redimensiona el diccionario en su contexto. En cambio, el segundo diccionario es más difícil de percibir la ideología, porque pertenece a los tiempos actuales, en los cuales también nosotros estamos inmersos. Y no es tan sencillo detectar la ideología que hay detrás. Sin embargo, buscaremos un ejemplo para demostrar nuestra pretensión.

Emete: haber, existir. Emete tsa yawara uyaruntsuri. ‘Yo tuve un perro bravo’. (Lit. Existía mi perro, era bravo).

‘Emete’, en kukama, no está unido a la posesión. Sin embargo, en la traducción aparece el verbo ‘tener’, que para los idiomas europeos, también en inglés, está vinculado a la posesión.

Para ser justos habría que estudiar el término kukama ‘yara’, dueño. Este tema del ‘dominio’ es uno de los grandes aportes de los pueblos amazónicos. En kukama, ‘yara’ puede significar ‘hacer X’, si es sufijo de un nombre, o ‘dueño de X’ si está separado. ‘Yara’ es la forma tradicional de expresar el dominio, que posee características propias en la amazonía y difiere del concepto de posesión de los idiomas europeos en época capitalista. En un artículo más académico, que esperamos publicar próximamente, distinguimos entre ‘dueño’ y ‘propietario’.

De acá concluimos que la posesión, una experiencia fundamental en el capitalismo y su versión materialista, se cuela a la hora de traducir una experiencia del mundo indígena en los idiomas europeos. La colonialidad del saber hace su trabajo. Si no se extrema el cuidado, puede invadir los idiomas indígenas con esta nueva ideología.

Dicho de otra manera, si el diccionario de Lucas Espinosa peca de pensar el idioma kukama bajo las categorías de la gramática greco-latina, el diccionario de Rosa Vallejos y Rosa Amías no puede sortear la presión capitalista de la posesión. El diccionario de Espinosa cae bajo las garras del imperio español con su modelo de gramática greco-latina y el diccionario de Rosa Vallejos y Rosa Amías bajo la globalización actual, con sabor a imperio americano.

La interculturalidad no es, principalmente, estética. Aunque la estética tenga su parte. Vemos en el ejemplo anterior la dificultad de una práctica intercultural porque hay problemas de fondo que pueden pasarnos desapercibidos. La contemporaneidad nos puede hacer ciegos a determinados sesgos. Eso no es algo necesariamente negativo, es la condición humana en sí misma. Lo cual no excluye que permanezcamos lo más atentos posible a los condicionamientos a los que todos estamos expuestos.

Nos ha sido de gran utilidad:
-          HÖRL, B.C. (2015), Possession and Personhood. Effects of ontological differences on linguistic possessive constructions. A thesis submitted in partial fulfilment of the degree of MA Language and Communication, Leiden University Centre for Linguistic, Universiteit Leiden, en https://openaccess.leidenuniv.nl/bitstream/handle/1887/35010/MA_thesis_hoerl-FINAL.pdf?sequence=1


martes, 19 de septiembre de 2017

SOBRE EL DOMINIO: un breve comentario a una intervención artística en Nauta

Iquitos, 19 setiembre 2017

Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas

Estamos acostumbrados a pensar que quien manda es quien ejerce el poder. Hay mucha razón en ello, pero no toda. En esta visión, los súbditos están oprimidos y no tienen ningún margen de maniobra. Lejos de ello. Los chismes, las ironías, las risas y medias risas son otras tantas formas de contrarrestar los discursos del poder. Con esto no se evita un poder tiránico, pero se hace más soportable y manejable.


Purawa, Escuela de Arte kukama, intervención en la pared de la iglesia antigua de Nauta.


La época del caucho pasa a ser uno de los periodos infaustos en la selva peruana, y no seremos nosotros los que lo contradigamos. Se calcula que sólo en el Putumayo murieron, a mano de los caucheros, 40.000 witoto. A esta cifra tendremos que sumar otros pueblos indígenas y otras latitudes. Sin embargo, la tiranía de los caucheros no refleja toda la situación de la época.

En boca de los subalternos aparecen discursos que enfrentan la autoridad. Discursos muchas veces soterrados, que esperan una mejor oportunidad para emerger, como han hecho ahora en las manos de estos pintores que han colocado en Nauta murales sobre la época del caucho recogiendo las memorias de quienes han sido silenciados por mucho tiempo.

La relación patrón-peón no es únicamente vertical, aunque ciertamente la verticalidad existe. Sin embargo, los peones también se pueden burlar de su patrón e, incluso, burlar su poder. En la muestra, podemos ver a los indígenas kukama pintándose de tigre negro para escapar de las garras del patrón. O utilizar técnicas de domesticación: elaborar refresco con el agua con el que se ha lavado los testículos. Eso no es una mala práctica de higiene, al contrario, es una forma de domesticar al patrón, de hacerlo sumiso, de revertir la relación patrón-peón, de domesticarle. En definitiva, de hacerse dueño de la situación. Eso no significa que los patrones pierdan su poder coercitivo. Pero, bajo el punto de vista indígena, el patrón pasa a obedecer las órdenes de sus peones. Se ha revertido la situación.


Purawa, Escuela de Arte Kukama, intervención en la pared de la antigua iglesia de Nauta


Pero si vemos la época del caucho no es simplemente por un ejercicio de historia, sino para hacer una analogía entre el comienzo del capitalismo (época del caucho) y el capitalismo neoliberal en el que vivimos con la actividad de hidrocarburos y todo lo que implica. No se trata de negar las evidencias: tanto los caucheros como los actuales petroleros se han beneficiado económicamente y han dejado un reguero de desastres ambientales, culturales y humanos. Sin embargo, es importante ver también las resistencias que se produjeron y continúan produciéndose, la apropiación de los mecanismos de control y las narrativas a ellas vinculadas. Sólo de esta manera encontraremos recursos para hacernos más humanos. Bajo el punto de vista indígena, en muchas ocasiones, son los peones indígenas quienes domestican al patrón, una forma de subyugarlo.
En definitiva, una muestra de pinturas en la ciudad de Nauta que dan mucho de sí. Felicitamos a radio Ucamara, como el anfitrión y adalid de esta muestra, y sugerimos que se amplíen y se conecten los discursos de la época del caucho (comienzos del capitalismo) con la extracción de hidrocarburos actual (capitalismo neoliberal). Y una felicitación especial a “Purawa, Escuela de Arte Kukama” por su contribución genial a este proyecto.


El cambio de gobierno de estos días ralentiza las urgencias y necesidades de los pueblos indígenas, como si no fuera una cuestión de Estado, más allá de qué personas en un momento determinado puedan pilotar el gobierno. Mucho nos tememos que lo que sucede en el lote 192, el Oleoducto Nor-peruano y otros asuntos queden relegados en estos momentos a otras prioridades que marque el nuevo gobierno. Pedirán tiempo, comprensión a los pueblos indígenas, paciencia…, para que todo siga igual. En definitiva, para indicar, nuevamente, que los asuntos indígenas no son cuestión de Estado. Y a pesar de todo, los pueblos indígenas saldrán de esta, como salieron de la época del caucho, aunque con un precio muy alto.