Cusco, 7 de noviembre de 2017
Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas
Estimado Robert Carrasco, OMI.
Hemos leído atentamente la
entrevista que le has hecho a Juan Bottasso [https://eltrocheronaporuna.blogspot.pe/2017/10/dialogos-con-p-juan-bottasso-sdb.html].
Qué duda cabe que es un gran salesiano y que ha ayudado muchísimo a la iglesia
con su inteligencia. De igual manera, la editorial Abya Yala ha abierto
ventanas muy importantes en la investigación y en la iglesia.
Sería muy tedioso referirnos a
toda la entrevista. Como es natural, compartimos algunas cosas y otras no
tanto. Vaya por delante nuestro reconocimiento al P. Bolla, a quien conocimos
en una reunión en Lima y nos regaló el NT en achuar, a quien estamos muy
agradecidos. No tenemos ninguna duda que fue un hombre de Dios y que su vida
nos debe interpelar. Con nuestro reconocimiento al P. Bolla queremos hacerlo
extensivo a toda una generación de misioneros y misioneras que han entregado su
vida de manera ejemplar. Dios los habrá recogido en sus benditas manos y
seguirá bendiciendo a los que viven.
Un pequeño grupo de Animadores Cristianos, Nauta 2008
Sin embargo, queremos llamar la
atención sobre tres aspectos. No necesariamente son abordados igual en la
entrevista, pero a nosotros nos parecen oportunos. Digamos que no es una
contestación a la excelente entrevista, lejos de nosotros, sino que este
comentario se insertaría mejor en lo que la entrevista ha provocado en
nosotros. La manera que encontramos para mantener una conversación a la
distancia.
1. La
intuición de no imponer nada continúa siendo válida. La claridad de no dirigir
escuelas, parroquias… sigue teniendo una gran vigencia. Pero eso no evita que uno
deje de ser occidental (en el caso de muchos misioneros, y en el de quienes
esto escriben). Vivir como un indígena más, comer como ellos, vestir como
ellos, habitar como ellos… puede estar muy bien, pero no por eso dejamos de ser
occidentales. De vez en cuando nos vamos de vacaciones, somos capaces de
comprender a los occidentales que llegan (petroleras…) y tenemos medicinas
occidentales si es preciso... Ya con las reducciones aprendimos que hay cosas
que se nos escapan, e incluso no somos conscientes de ellas, como las
epidemias… Evidentemente, no podemos imputar las epidemias a los primeros
jesuitas (alguno de los últimos jesuitas ya era consciente), porque no estaba
en el acervo cultural de la época. Pero sería trágico que hoy no lo tuviéramos
presente. Por otro lado, debemos haber aprendido que hay cosas de las que hoy
no somos conscientes que más adelante resultarán evidentes. Esto no es
necesariamente una crítica, pero sí que debemos aguzar la inteligencia. Nos
gustaría señalar que hoy en día un gran número de indígenas habitan en
ciudades, esto debe suponer un gran desafío para la iglesia. Lamentablemente la
mayoría de los cristianos no somos conscientes de este desafío que nos
presentan los indígenas urbanos, muchos de ellos cristianos.
2. El
modelo de Charles de Foucauld para la selva, siendo un gran santo, no nos
parece adecuado. En 1971 se reunieron un grupo de antropólogos en Barbados para
hacer un análisis de la situación de los pueblos indígenas. En su declaración
solicitaron una “moratoria misionera”. En 1972, en Lusaka (Zambia), un grupo de
teólogos africanos solicitó otra “moratoria de la ayuda financiera” y “la
venida de misioneros occidentales” hacia África. Es evidente el trasfondo
colonial que denuncian ambos grupos. Pero han pasado los años, ahora son los
indígenas los que piden a los antropólogos que se conviertan, si se quieren
salvar. El desarrollo de lo que se denomina ‘antropología del cristianismo’
está en pleno auge, con aportes interesantes también en la amazonía. Hemos
pasado de denunciar una “misión colonial” a preguntarnos por los motivos por
los cuales los indígenas se han hecho cristianos en las diversas
denominaciones. No vale cualquier tipo de evangelización, no defendemos eso.
Pero el simple testimonio no es suficiente. Vaya por delante que hacemos
nuestras muchas de las críticas de los decoloniales.
3. Es
muy productiva la referencia que hacía el P. Bolla a la relación dueño-huésped.
Ahora bien, esta relación no es estática. En una publicación en marcha nosotros
teorizamos sobre la relación dueño-mascota (patrón-peón…) y postulamos la
reversibilidad de esta relación. Quien es dueño puede convertirse en huésped y
viceversa. Por lo tanto, hay que seguir dando vueltas a esta intuición. Qué
duda cabe que los misioneros no deberían convertirse en los dueños. La misión
es de Dios, no de los misioneros.
Queremos poner dos ejemplos sobre
la dificultad de evangelizar. Nos vamos a servir del pueblo Wari’ o Pakaa Nova,
que habita en el estado de Rondônia (Brasil). Podríamos elegir otros
pueblos, pero eso excedería esta breve nota. El primer ejemplo es nuclear para
los (cristianos) occidentales y periférico para los (cristianos) Wari’; el
segundo ejemplo es de vital importancia para los (cristianos) Wari’ y
periférico para los (cristianos) occidentales. Los misioneros protestantes que
han trabajado con los Wari’ han traducido la Biblia. [También el P. Bolla
tradujo el NT al achuar]. Pero no es tan sencillo. Los Wari’ no tienen una
palabra para expresar amor. Y cuando han tenido que usar esta palabra para
traducir la Biblia lo hacen con una expresión que en inglés traducen por “to not
dislike”. Aunque nuestro inglés está lejos de la perfección es fácil de
percibir que ‘to love’ es diferente de ‘to not dislike’, pero así lo traducen
los Wari’ [evitamos la traducción en lengua wari’ porque no éste el espacio
adecuado]. ‘To not dislike” hace referencia a no tener sentimientos de
indiferencia y enfado, que es justo lo que se siente frente a un enemigo,
verdadero concepto indígena.
El segundo ejemplo, primordial
para los (cristianos) Wari’ y periférico para los (cristianos) occidentales, es
la palabra ‘animal’. Al traducir que Dios crea a los animales aparecen
dificultades serias porque en la mayoría de los idiomas indígenas no existe la
palabra ‘animal’. Los Wari’ terminan por traducirlo como ‘presa’. Pero esta
palabra en la Amazonía posee características muy diferentes de ‘animal’ en las
lenguas latinas o sajonas. Con esta traducción los Wari’ se sitúan como
‘predadores’ y los animales son ‘presas’. Hay más cosas, pero dejémoslo así.
En fin, felicitamos a Juan
Bottasso por la excelente entrevista. Que la memoria del P. Bolla y de toda esa
generación de misioneros y misioneras ilumine la labor de la iglesia. Lo que
dice sobre la venganza y la ira de Dios es muy interesante, aunque es un asunto
muy complejo. Te animamos a continuar pensando y entrevistando a personajes
importantes en la Amazonía y a compartirlo. Ojalá el sínodo panamazónico no se
convierta únicamente en un encuentro de expertos, sino que sirva para hablar y
practicar la “misión”.
Y, para terminar, sería bueno
abrir espacios donde se pueda conversar en común para que el sínodo
panamazónico sea un “caminar juntos”. Bien podría abrir este espacio la REPAM,
o cualquier otra institución eclesial que fomentara el diálogo.
Un abrazo fraterno.
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