Iquitos, 25 de octubre de 2016
Otro derrame en Nueva Alianza
[22-10-2016], distrito de Urarinas y provincia de Loreto, en el área de
amortiguamiento de la llamada Reserva Nacional Pacaya Samiria, territorio
ancestral del pueblo kukama. Uno más. Es obsceno que se produzca en la misma
comunidad que ya se produjo otro derrame hace algo más de dos meses. ¿Hasta
cuándo? ¿Cuándo y dónde va a ser el siguiente derrame? No es posible que
tengamos que esperar para lamentarnos. Hay que hacer un trabajo previo, un
trabajo que no parece que se esté realizando.
LAS PREGUNTAS DE SIEMPRE
Y surgen las
preguntas de siempre. ¿Por qué los más humildes son los que tienen que pagar
los platos rotos? ¿Por qué no se pone remedio? En nuestra opinión hay
negligencia por parte de las autoridades. ¿Por qué no se vigila el Oleoducto
Nor-peruano? ¿Están convencidos que la tarea de las fuerzas del orden es dar
seguridad al Oleoducto? Nos parece una invocación desesperada. Por supuesto que
hay que dar solución y castigar enérgicamente a los responsables. Pero sólo con
la culpabilidad no se soluciona el problema, ni de lejos.
¿Es que la
gente de las comunidades indígenas no tienen derecho a un medio ambiente sano?
¿Sólo importan las grandes inversiones donde se va a sacar ganancia? Un país
necesita cuidar su infraestructura. Es de vital importancia. Pero sobre todo
necesita cuidar de su gente. No habría negligencia si la población afectada
fuera blanca, lo cual anota un punto de discriminación brutal, fruto del
desprecio.
Sin el
mantenimiento adecuado nos encontramos con un oleoducto obsoleto. Los
comunicados de Petroperú estilan soberbia y orgullo herido. Se buscan culpables
y se deja irresuelto el tema de fondo: el estado real del oleoducto,
mantenimiento, vigilancia y transparencia en la comunicación con las comunidades.
Ni un ápice al dolor de los afectados. Ni voluntad de solucionar los problemas,
ni reconocimiento, ni consuelo. Nosotros esperaríamos un poco más de humanidad.
Las demás instancias estatales actúan de manera similar. Pese al grave riesgo
que corre la población local, no acude ni personal sanitario, ni autoridades
para dar la cara, ni dar explicaciones, ni nada. Tampoco medios de
comunicación. Escasos periodistas con compromisos personales se hacen
presentes. El resto: “no se escucha, padre”.
CERRANDO LOS
OJOS: hasta que la violencia se hace visible
En los años 70
se descubre petróleo en la selva. Los siguientes años fueron frenéticos. Fue
tal el impacto que el grupo musical local Los Wemblers tituló una de sus
canciones emblemáticas como la “danza del petrolero”. Las luchas regionales
consiguieron que se aprobara un “canon petrolero” que ha servido de anestesia y
contra-colirio para distorsionar la visión o directamente para mirar para otro
lado. Pero no hay información suficiente de lo que ha ocurrido. Algunos no
quieren comprender desde dónde están luchando los indígenas por sus derechos.
Al respecto es interesante la crónica de una persona honesta, capaz e
inteligente, como Pepe Álvarez: https://www.servindi.org/actualidad/cronica/5163.
Por eso, el
incidente de Saramurillo nos parece emblemático. En medio de un paro indígena
que lleva más de 50 días sin ser atendidos se visibiliza la violencia.
Insistimos en que se hace visible, porque ya estaba presente desde hace más de
40 años. Una persona de una embarcación hace varios disparos y hiere a un
indígena en Saramurillo, el domingo 23 de octubre 2016. Todo son preguntas: ¿de
dónde salen las armas?; ¿poseen los permisos correspondientes?; ¿las empresas
tienen que armarse porque el Estado no ofrece garantías de seguridad?; ¿para
qué sirve el Estado?; ¿cuáles son sus competencias?...
Para una
interpretación de lo que ha significado el petróleo para una región como Loreto
se puede consultar el documento elaborado por Frederica Barclay: http://www.actualidadambiental.pe/wp-content/uploads/2011/11/Qu%C3%A9-ha-significado-el-petr%C3%B3leo-en-la-consolidaci%C3%B3n-de-Loreto-como-una-regi%C3%B3n-Frederica-Barclay.pdf.
Esto explica cómo una ciudad como Iquitos permanece ajena a sus propios hijos.
Para ir
concluyendo esta nota, acudimos a las palabras de un teólogo, como advertencia:
“La responsabilidad que no está
sostenida por estructuras o sistemas tiene una existencia efímera. El
super-sujeto solidario es algo muy débil. Se cultiva el arte de la represión de
la culpa y del compromiso. La política degenera cada vez más, aquí y allá, en
administración, en negocio de administración del poder. ¿Nos encontramos en la
era de la apatía? Tan perniciosa y tan mortal como el odio es, para el
super-sujeto solidario de todos los hombres, la apatía”.
J. B. Metz, La fe, en la historia y en
la sociedad, 1979: 91.
Sí, estamos
contra “este” progreso. Compréndase bien: “contra este progreso”, cual nueva
religión, que extrae recursos, no comparte los beneficios y entrega a los
indígenas todos los pasivos ambientales. Sí, estamos contra este progreso.
Los primeros
cristianos atribuyeron el título de “Señor”, a Jesús, el Cristo. Y, para
quienes somos cristianos, nos recuerda que el Señor es Jesús y no el emperador,
como pretendía el imperio romano. Por eso, los primeros cristianos se negaron a
tributar culto al emperador como un dios.
Después casi dos meses de paro, y suponiendo que
haya conversaciones gobierno - indígenas, es de esperar que se levante el paro
en algún momento. Pero más allá del hecho puntual, lo que plantean los
indígenas va para largo. Seguiremos atentos.
Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas
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